Posiblemente, como eres fanático del anime, te haces ya una idea de lo que podría ser. De todas formas, aquí estoy yo para aclarártelo todo. El término anime se usa para referirse a la animación japonesa, especialmente a la animación de dibujos. El término japonés anime es una palabra escrita en tres caracteres katakana: "a", "ni" y "me"; y quiere decir animación (en general), y no sólo a la de dicho país. La palabra completa se pronuncia ánime.

Etimólógicamente se discute si es una abreviación de la transcripción japonesa de la palabra inglesa "animation" (acortada como ocurre con muchas palabras extranjeras). O, como señalan los entendidos, el origen estaría en el vocablo francés animé, (animado). De una u otra forma la palabra latina "ani" quiere decir "alma", y deriva en palabras como animismo y animación, todas ellas relacionadas con la idea de movimiento o vida de cosas que originalmente no lo poseen.

El anime es un fenómeno cultural y de entretenimiento que goza de gran popularidad a nivel internacional. Se trata de un arte que está vinculado al manga (las historietas japonesas), el cosplay (el uso de disfraces) y otras disciplinas y tendencias.

Historia

La animación japonesa comercial data desde 1917 con una serie de cortometrajes similares a las producciones americanas, y desde entonces la producción de obras de ánime en Japón ha seguido aumentando de manera constante.

El estilo de arte propio y característico del ánime surgió en 1960 con las obras de Osamu Tezuka y se extendió a nivel internacional a finales del siglo XX, junto con el desarrollo de una audiencia nacional e internacional.

El ánime en Japón ahora se distribuye en cines, en emisiones televisivas directamente a los hogares, por canales de cable, DVD, Blu-ray y masivamente a través de Internet para el resto del mundo; clasificándose en numerosos géneros dirigidos a diversas audiencias generales y especializados.